24 de juliol 2004

El Consell multa con 937.906 euros al cámping ilegal de la Colònia de Sant Pere

(Última Hora, 24/07/2004)

La institución continúa los trámites paran obligar a la demolición de las 90 edificaciones que fueron realizadas sin autorización

NEKANE DOMBLÁS
El propietario del cámping ilegal construido en la Colònia de Sant Pere deberá pagar una de las multas más cuantiosas de las que ha impuesto el Consell de Mallorca en su historia: un total de 937.906 euros por la construcción de 90 edificaciones ilegales, tipo bungalow, en esta zona de Artà. El conseller de Territori del Consell de Mallorca, Bartomeu Vicens, explicó que la Comissió d'Urbanisme aprobó ayer de forma definitiva la sanción tras un vía crucis burocrático y administrativo que se ha prolongado durante varios años.


Bartomeu Vicens señaló además que el Consell continúa con la tramitación del expediente de demolición de los 90 apartamentos construidos, pero la resolución final que obligará a restituir los terrenos a su situación original todavía no ha llegado. El conseller de Territori del Consell explicó que la instalación de estos 90 bungalows se hizo en una zona de protección territorial de costas, por lo que son totalmente ilegales.
Además, estas instalaciones fijas incumplen claramente la regulación sobre cámpings. Por todo ello, el conseller concluyó que no hay ninguna posibilidad de legalizar estas edificaciones. El responsable de Territori de la institución insular reconoció que la tramitación de esta multa ha sido muy complicada dado que el Consell ya aprobó en su día una sanción similar que no llegó a cobrarse porque se declaró la caducidad. Sin embargo, la institución ha vuelto a recuperar el expediente dada la flagrante ilegalidad de todas estas edificaciones.

Antes de la primera sanción del Consell de Mallorca, el propio Govern balear, a través de la Conselleria de Turisme, impuso al propietario de esta instalación una multa de 60.000 euros y ordenó su cierre definitivo en abril del año pasado. La sanción de Turisme con la posterior orden de cierre se aprobó por parte del Consell de Govern al detectarse que el supuesto cámping se había convertido en un recinto de bungalows ilegales que además funcionaban en régimen de hotelero de todo incluido.


A pesar de esta sanción y del orden de cierre, el propietario de la instalación decidió abrir la temporada pasada con absoluta normalidad. Meses más tarde, el Consell de Mallorca aprobaba en una Comissió Insular d'Urbanisme una propuesta de sanción, similar a la aprobada ayer por este mismo organismo, que no llegó a cobrarse.


La apertura ilegal de este cámping fue muy criticada por los vecinos de la zona, que llegaron a presentar varias denuncias ante el Ajuntament d'Artà por las constantes molestias originadas por los usuarios del recinto, así como la posible construcción en una zona protegida, que está clasificada como Área de Prevención Territorial de Costas.